En una nueva versión de la lucha de David contra Goliat Suop, uno de los últimos virtuales en llegar al mercado español, ha presentado ante la Comisión Nacional de Mercados y Competencia un escrito en el que denuncia a los tres grandes operadores, como responsables de la fijación de precios y condiciones de los OMVs a las redes, por prácticas contrarias a lo establecido en la Ley de Defensa de la Competencia.
Un mercado dominado por los grandes
Suop argumenta en su escrito que las tres grandes compañías controlan, entre sus primeras marcas y los operadores que han comprado o lanzado en los últimos años, un 90% de la cuota del mercado español. Esta situación de control está provocando la paulatina reducción de la competencia real, ya que a pesar de haber infinidad de marcas los virtuales independientes que hasta ahora habían sido la punta de lanza de la guerra de tarifas están en una posición de desventaja en el acceso a las redes de los operadores tradicionales al ofrecer estos mejores condiciones a sus propios OMVs.
Ambos aspectos, las trabas en el acceso a sus redes a OMV ajenos y la concentración del sector, han permitido a Vodafone, Movistar y Orange ejecutar una subida generalizada de precios que Suop entiende ha sido coordinada y disfrazada en muchos casos como unas mejoras del servicio que el cliente no ha solicitado realmente.
Protección de la competencia
La compañía dirigida por Jaime Pla solicita por lo anterior de la CNMC la regulación del sector mediante el establecimiento de precios máximos y mínimos en las condiciones de acceso a las redes de los OMRs para evitar que que estos pueda imponer unilateralmente las mismas gracias a su posición dominante. Esta regulación debería cubrir aspectos clave como el establecimiento de llamada o los costes mayoristas de los paquetes de voz y datos para asegurar la posibilidad de una competencia real.